En post anteriores les comenté sobre el masaje facial, basado en las técnicas terapéuticas del arte marcial SAIDO, haciendo uso de la energía. Pero ¿qué nos aporta, que beneficios nos brinda?
Bien, cuando se trabaja este tipo de masaje, que comprende desde la cara, cuero cabelludo, cervical, hombros, estamos trabajando el cuerpo entero, pues estamos estimulando ocho de los doce canales energéticos (denominados meridianos) que existen en nuestro ser, como el Intestino grueso, el estomago, vesícula biliar, intestino delgado, y otros.
Los meridianos o nadis, como también se les denomina, al igual que los chakras, son de vital importancia para la circulación de nuestra energía. En la superficie del cuerpo son los encargados de unir los chakras. Interiormente se enlazan con los órganos y vísceras. Cada uno de estos nadis se conecta con otro del que recibe la energía, y a su vez, con otro a quien se la trasmite.
Con este tipo de masaje se logra desgrasar el cutis, eliminar las espinillas, granos o acné. Embellecer el rostro dándole ese aire de suavidad, frescura, etcétera.
Las manos puestas sobre la frente, ojos y mejillas, se tratan los problemas oculares, dígase cataratas, alergias, dolores de cabeza, de muelas, problemas en las encías, entre otros.
Con las manos sobre la sien, haciendo un sobado circular con la palma de las manos hacia adelnate y atrás, ayuda a aliviar los dolores de cabeza ligeros, o migrañas.
Las manos sobre las orejas, ya sea agarrando las orejas con los dedos o con las palmas de las manos de forma circular, nos ayuda con el dolor de oídos, con atenuar la ansiedad, relajar el cuerpo, estimula el apetito sexual.
En el cuero cabelludo aporta brillo y fortaleza al cabello. Y en el cuello contribuye a aliviar los problemas de cervical, dolor en los hombros, además del dolor en la garganta y problemas de tiroides.
Canalizando la energía universal, y proyectándola al masajeado, empleando estas técnicas maravillosas, nos aportan en gran medida a nuestra salud, tanto física como mental y emocional.